jueves, 26 de febrero de 2015

Se lleva a cabo la XXVI Asamblea Nacional de Pastoral Educativa.

Los días 3 y 4 de febrero se llevó a cabo esta Asamblea en la Hacienda Cocoyoc, en el estado de Morelos, con el tema"Responder ante la emergencia educativa desde el marco de Evangelii Gaudium". A dicho evento asistieron 16 de las 18 Provincias Eclesiásticas que engloban las Diócesis de nuestra Nación Mexicana, representantes de comunidades religiosas, organismos intermedios de la sociedad; directores y maestros de colegios católicos, así como grupos y movimientos. El ambiente siempre fue de oración y reflexión, además de que participamos en la Eucaristía. Se contó con la participación de su Excelencia, Mons. Christophe Pierre, Nuncio Apostólico en México; Mons. Ramón Castro, Obispo de Cuernavaca y responsable de la Dimensión Justicia, Paz y Reconciliación, Fe y Política; Mons. Alberto Cardenal Suárez Inda, Arzobispo de Morelia y responsable de la Dimensión de Educación de la CEM; el Señor Juan Manuel Mancilla, Obispo de Texcoco y el Señor Juan Armando Pérez Talamantes, Obispo auxiliar de Monterrey. Cabe destacar la presencia del Pbro. Dr. Jesús María Aguinaga Fernández responsable de la comisión de educación de nuestra diócesis. Entre los trabajos que se llevaron a cabo están una conferencia magistral por parte del Pbro. Dr. Francisco Merlos Arroyo titulada: “Renovemos los criterios para hacer Pastoral Educativa, a la luz de la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium” y tres mesas de diálogo en la que participaron distintos expertos y representantes de organismos vinculados con la tarea educativa: asociaciones de padres de familia, centros de investigación, vida religiosa dedicada a la educación, organismos intermedios, asociaciones de maestros, universidades, así representantes de las escuelas particulares de México. Por último, tuvimos la oportunidad de participar en las mesas de trabajo que se realizaron donde todos aportamos opiniones e ideas para colaborar para solucionar la emergencia educativa en México. Las diez conclusiones a las que se han llegado son: 1. La educación consiste en humanizar, en ayudarle a toda persona a descubrir quién es, a comprender la realidad histórica que habita y a participar de ella para hacerla más digna. Educar, por ello, es una de las actividades más relevantes de la vida humana. 2. El Concilio Vaticano II fue una reunión histórica que tuvo un interés central por la educación, en virtud de que ofrece toda una antropología personalista, trascendente, así como algunos criterios para difundirla al mundo, en diálogo con otras religiones, con la sociedad contemporánea. Podemos decir, haciendo eco del mismo Concilio, que el hombre sigue siendo “el camino de la Iglesia”. 3. La emergencia educativa es fundamentalmente una emergencia antropológica. La pregunta es cómo transmitir mejor las verdades esenciales de la existencia, pero sobre todo, qué estamos enseñando, qué concepción de la persona y las instituciones humanas hemos construido –familia, escuela, empresa, organismos intermedios, Estado, orden internacional–. Sólo con una concepción integral de la persona, es posible formar un conocimiento adecuado, digno y constructor de una auténtica cultura. 4. Es urgente recuperar la familia y la escuela como espacios educativos fundamentales. Son los padres de familia los primeros responsables de la formación de sus hijos. Ambos deben complementarse en una dinámica de diálogo, apoyo muto y formación, para desempeñar adecuadamente su responsabilidad. Toda verdadera educación es una experiencia persona-persona, que implica generosidad, comprensión del otro y disposición para recorrer un camino. 5. En este Cambio de Época que vivimos, según el Papa Francisco (Cfr. Evangelii Gaudium, No. 46), estamos llamados a ofrecer los elementos esenciales de la vida humana que exige una cultura del encuentro y la solidaridad. Los cambios tecnológicos y de comunicación serán benéficos si se ponen al servicio de la persona y ésta sabe utilizarlos como medios concretos para llegar a un buen fin. 6. La educación de la sociedad es una actividad humana fundamental que no puede determinarse por las condiciones del mercado o el Estado. Ambos, deben orientar, junto con toda la sociedad y demás instituciones, sus esfuerzos en esta materia, con el fin de procurar una educación integral y de calidad para todos, con múltiples implicaciones trascendentes y espirituales. 7. Evangelii Gaudium, Exhortación Apostólica reciente del Papa Francisco, contiene un discernimiento extenso y muy profundo sobre lo que estamos llamados a ofrecer al mundo de hoy. Esto implica una actitud de escucha, de autocrítica, de misión, pero sobre todo de auténtico servicio en la alegría del Evangelio. 8. Es urgente salir al encuentro de todas aquellas víctimas de sucesos de violencia, inseguridad y desprecio de la vida. Por otro lado es necesario ofrecer a la sociedad actual instrumentos, programas y sobre todo, experiencias de construcción de paz y diálogo. Un ejemplo es la campaña #por 1México en Paz. 9. Integrar una visión amplia sobre la educación, así como los esfuerzos de sus actores, fines y medios, pues son una tarea compleja que debe ser asumida por todos y en todos los aspectos de la vida, con el fin de alcanzar lo más noble, lo más bello y digno de lo humano. 10. Los esfuerzos de la Conferencia del Episcopado Mexicano, presentes en Educar para una Nueva Sociedad, así como en los Talleres de Educación para Padres de Familia, promovidos con organismos académicos, civiles y empresariales, son herramientas que pueden ser muy útiles para responder ante la emergencia educativa que nos interpela. Debemos buscar aliados y apoyos para lograr educar en valores y sobre todo, lograr formar virtudes. 


Por Silvia del Valle.

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