jueves, 5 de febrero de 2015

Cuidemos nuestra salud y la de nuestros hijos

Por Silvia del Valle 
@TipsMama5Hijos www.tipsdeunamamade5hijos.blogspot.com 
¿Tenemos claro que es la salud? ¿Y tenemos idea de lo que es la salud integral de nuestra familia? Nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo así que debemos cuidarlo como dice 1Corintios 6, 19-20. “¿No saben ustedes que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que Dios les ha dado, y que el Espíritu Santo vive en ustedes? Ustedes no son sus propios dueños, porque Dios los ha comprado. Por eso deben honrar a Dios en el cuerpo. Una enfermedad daña nuestro cuerpo, es por eso que debemos tener cuidado de nuestra salud. Yo se que en nuestros días es muy difícil lograrlo porque tanto el clima como nuestro ritmo de vida y el nivel de estrés que tenemos, nos llevan a enfermarnos. Por eso aquí les dejo mis 5Tips para cuidar nuestra salud y la de nuestros hijos.
 PRIMERO. COME SANAMENTE 
Esto lo hemos escuchado una y otra vez, pero es cierto. Si nuestras comidas son a base de comida chatarra es muy difícil que nuestro cuerpo pueda tener los elementos necesarios para defenderse de las enfermedades. Una dieta balanceada a base de frutas, verduras y fibra y evitando las frituras y los alimentos muy grasosos podrás ver los cambios ya que tus defensas aumentarán. ¿Cómo lograr tenerla si corremos todo el día? Muy fácil, si hacemos una planeación semanal de lo que vamos a comer y hacemos una lista de lo que necesitamos para cada platillo es más fácil lograr comer sanamente. Una forma de hacer que nuestros hijos coman frutas y verduras es presentarlas de forma divertida. Para lograrlo con mis hijos primero compré un frutero en forma de manzana con tres charolas que se balancean y a la hora que toman la fruta se mueven. Después les puse colaciones a su alcance a media tarde con fruta y verdura picada o rallada y junto les puse limón y chile, esto les gustó mucho sobre todo en la época de calor. Si el problema es el trabajo, podemos hacer la comida que vamos a necesitar durante toda la semana el sábado y luego congelarla en las porciones adecuadas para cada día. Cuando mis 5 hijos eran pequeños eso hacía y lograba tener comida nutritiva y variada a diario sin un mayor esfuerzo en el día a día ya que sólo sacaba lo que tocaba en el día y lo descongelaba. Es importante que lo programemos para que tengamos todo el apoyo posible de parte de nuestro esposo y si es posible de nuestros hijos. Esto se puede volver una excelente actividad de convivencia familiar. 
SEGUNDO. TOMA AGUA
 Yo se que para muchos no es tan agradable, sobre todo para nuestros hijos; pero es muy importante hacerlo ya que nuestro cuerpo está formado en su mayor parte de agua. Sin el liquido nuestro cuerpo funciona torpemente. Para que nuestros hijos logren tomar el agua que necesitan es bueno que les hagamos agua de frutas de la temporada. A nosotros nos saldrá muy económico y a ellos les resultará variado. El agua natural es muy buena y si logramos que nuestros hijos la tomen así es excelente pero si no, no debemos complicarnos la vida por esto, con que sea agua de frutas es suficiente. 
TERCERO. HAZ EJERCICIO
 Creo que esta es la mejor forma de estar saludable. El ejercicio nos ayuda a mantener el sistema circulatorio, ayuda a eliminar el estrés y a bajar el exceso de peso. No tiene que ser ejercicio pesado con caminar 30 minutos al día, a paso constante es más que suficiente. En cuanto a nuestros hijos es muy bueno que además de el ejercicio normal realicen alguna actividad constante como el fútbol, basquetbol, karate, ballet o gimnasia para que tengan también el compromiso de una disciplina. Eso les ayudará a desfogar su estrés y los formará en valores como la responsabilidad, el orden, la constancia y el compañerismo. Otra forma de hacer ejercicio es jugar con nuestros hijos, algunos juegos en el parque o en el patio de la casa implican un gran esfuerzo físico y se pueden considerar ejercicio como es jugar a saltar la cuerda o jugar a las traes o encantados.
 CUARTO. DUERME BIEN
 ¿No es cierto que cuando no dormimos bien amanecemos sin energía y con un humor muy irritable? Esto es porque con el sueño nuestro cuerpo recarga batería y regenera lo que se pudo haber desgastado durante el día. Dormir el tiempo adecuado es indispensable para tener una buena salud. Si somos adultos con 8 horas al día es suficiente pero para nuestros hijos al menos 10 horas son necesarias ya que además, durante el sueño, nuestros hijos crecen y se desarrollan por lo que para ellos es indispensable que duerman bien. Es muy importante establecer rutinas y horarios para ir a la cama. Con mis hijos ya saben que después de cenar, algunos se bañan y otros leen ya en la cama pero a las 9:30 pm es la hora de ir a dormir. Cuando nuestros hijos son pequeños es más fácil establecer las rutinas y los horarios, pero nunca es tarde para comenzar. A los adolescentes también es bueno ponerles límites y podemos empezar con el de la hora de ir a la cama. Algunas veces me dicen que aún no tienen sueño pero mi respuesta siempre es la misma, “aunque no se duerman, deben estar en la cama a la hora acordada. Si no pueden dormir pueden leer o rezar hasta que les llegue el sueño”. A este respecto también debemos estar al pendiente ya que a veces se quedan leyendo y no se dan cuenta de que ya es muy tarde. ¡A mi me ha pasado! y he tenido que ir a apagar la luz para que dejen de leer. Una recomendación importante es que no debemos dejar que nuestros hijos se duerman viendo la televisión ya que no permitimos que descansen bien y probablemente les cueste más trabajo conciliar el sueño. 
Y QUINTO. SIEMPRE ALERTA
 Es importante que estemos atentos a nuestra salud. Si notamos que nuestros hijos o nosotros presentamos conductas fuera de lo normal, falta de apetito o algunos síntomas de enfermedades tales como la gripa o enfermedades de tipo digestivo, debemos observar y tomar cartas en el asunto. Muchas de las enfermedades se pueden controlar a tiempo si les ponemos atención. Por ejemplo, si vemos que nuestros hijos comienzan con un resfriado, más vale que no vayan a la escuela uno o dos días y que les demos mayor cantidad de alimentos ricos en vitamina C como son la naranja, guayaba o brócoli. O si vemos que de la nada tienen cambios bruscos de estado de animo y se ponen de malas muy pronto, es mejor que les demos un baño y los mandemos temprano a dormir, muchas veces están muy estrellados por la escuela y el estudio y no saben como decirlo, con una buena noche de sueño seguramente solucionara el problema. Si los síntomas persisten a la mañana siguiente, siempre es mejor llevarlos al doctor para estar seguros que no es algo de que preocuparse. Y también lo debemos hacer para nosotros. Como padres de familia es importante que nuestros hijos vean que si nos sentimos mal, nos ponemos atención y tomamos las medidas necesarias para estar bien. Es bueno recordar que nuestras acciones educan más que nuestras palabras, así que ¡Cuidemos nuestra salud!

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