miércoles, 11 de febrero de 2015

La Fiesta de las Candelas


El 2 de febrero la Iglesia celebra la fiesta de la candelaria que nos  recuerda la presentación del Niño Jesús al templo. Ese día de recuerda las palabras de Simeón, llevando candelas (velas hechas de parafina pura) a bendecir, las cuales simbolizan a Jesús como luz de todos los hombres. De aquí viene el nombre de la “Fiesta de las candelas” o el “Día de la Candelaria”.
En nuestra diócesis, varios decanatos festejan  la fiesta de la candelaria pero sin duda alguna la que se acentúa más no solo a nivel diocesano si no nacional es la de la de San Juan de los Lagos ya que 1´500,000 peregrinos visitan a Nuestra Madre Santísima, la Virgen de San Juan.
La “Fiesta de las candelas”, tuvo su origen en 1870 cuando el Obispo de León José de Jesús Díaz Sollano realizó el cambio de fecha,  ya que esta Diócesis acostumbraba visitar San Juan de los lagos el 8 de diciembre,  fiesta día de la  Inmaculada Concepción que al mismo tiempo se realizaba la  ferias de San Juan una las más  famosas de México, que a mediados del siglo XIX llego a reunir hasta 100000 visitantes.
Dentro de las festividades de la fiesta de la candelaria  se ofició a las 12: 00 horas la misa solemne en la Catedra de la Virgen de San Juan la misa fue presidida por el Obispo de la diócesis Felipe Salazar, y concelebrado por el Obispo Electo de la Diócesis de Apatzingán Cristóbal Ascencio García.
En su mensaje de bienvenida el Obispo de Felipe, nos recordó que el 2 de febrero en todo la diócesis inicia el “año de la vida consagrada”, convocado por el papa Francisco para valorar ese gran don  de Dios Nuestro Señor a su Iglesia. 
En esta celebración se bendicen la imagen del Niño Dios y las candelas, que representan la luz de Cristo en los hogares. Las velas benditas se pueden prender cuando surjan las dificultades de la vida durante el año.
En esta celebración se bendicen las imágenes del Niño Dios y las candelas que representan la Luz de Cristo en los hogares. Las velas benditas se pueden encender cuando surjan las dificultades de la vida durante el año.

Al término de la celebración se le obsequio una réplica de la Virgen de San Juan al el Obispo electo de Apatzingán  Cristóbal, para que Dios Nuestro Señor por medio de la intercepción de María Santísima lo guíen en este nuevo caminar.

Sandra Padilla

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