El pasado 20 de septiembre el obispo de nuestra diócesis
Felipe Salazar celebro su cumple años con una celebración eucarística a las
doce de medio día en la Catedral de la virgen de San Juan de los Lagos.
En Compañía del Obispo del Obispo de Campeche; José
Francisco Gonzales, Obispo Auxiliar de Durango; Enrique Sánchez, el vicario
general; el presbítero Juan Francisco Navarro, ecónomo diocesano; Presbítero
Gabriel González Pérez, los canónigos de catedral y padres de diferentes puntos
de la Diócesis, fueron los encargados de acompañar al Obispo Salazar en esta
misa de acción de gracias por año más de vida.
El Obispo Salazar dio un mensaje de bienvenida para todos
sus fieles y agradecido con Dios y María Santísima, por los favores recibidos a lo largo de estos 75 años de vida
dio inicio esta celebración eucarística presidida por él.
El Obispo Auxiliar de Durango Enrique Sánchez fue el
encargado de predicar la homilía, “Soy un peregrino más que acude a este Santuario para agradecer a la virgen
María, recordando que año con año nos juntamos
los bispos que fueron Electos por estas fechas por el Papa Benedicto”.
Al finalizar la eucaristía varios laicos esperaron la salida del Obispe Felipe para
saludarlo y felicitarlo por su cumple años.
¡Dios lo bendiga!
El
día Lunes 21 el Seminario Mayor se hizo presente en la Casa de Pastoral Juan
Pablo II. La intención fue el felicitar y acompañar al Sr. Obispo Felipe
Salazar Villagrana, pues el domingo cumplió años. Fue una gran experiencia.
El
Señor Obispo se encontraba todavía en el Auditorio de la Casa de Pastoral, con
los padres de las generaciones de 30 años y más de ordenados, cuando los
seminaristas y formadores fuimos llegando hacia el comedor de la casa; y cuando
salió y nos vio, se llenó de alegría, nos saludó a todos personalmente y
aprovechamos para darle un abrazo y felicitarlo, le cantamos las mañanitas y le
echamos algunas porras. Después de esto, sucedió algo muy chistoso, creo que al
Sr. Obispo le cayó de sorpresa el que estuviéramos ahí, pues al terminar las
porras nos agradeció y nos iba a despedir con la bendición, no sin antes
decirnos que regresáramos a comer al Seminario, pues la Casa de Pastoral no iba
a alcanzar con la comida para todos, pero el padre Alfredo (administrador de la
Casa de Pastoral) le dijo que habían puesto más agua a los frijoles, que todo
estaba preparado, por cierto una comida variada y rica.
El
ambiente era fraterno, seminaristas y padres conviviendo en un ambiente cálido
y amistoso. Y es que el Sr. Obispo, y los padres generacionales se mostraron
muy abiertos a la convivencia y el diálogo. Agradecemos también que el Sr.
Obispo se ha mostrado cercano con nosotros.
Al
terminar la comida llegó el momento de partir el pastel, así que nuestro Obispo
hizo lo suyo, y todos pudimos disfrutar de dicho postre. Mientras se repartía
el pastel un seminarista, en nombre de todos los que formamos el Seminario
Mayor, le dirigió unas palabras de felicitación y agradecimiento a Mons.
Felipe, además otro seminarista le dio un presente que formadores y
seminaristas le quisimos regalar.
Aunque
fue muy poco el tiempo que estuvimos con él, disfrutamos mucho el momento.
Por
último quiero invitarlos a seguir uniéndonos en oración por la salud y
bienestar de nuestro Sr. Obispo Felipe Salazar Villagrana para que el Señor lo
siga bendiciendo en su ministerio y le siga dando la gracia para seguir con
fidelidad esta labor que el Señor le ha otorgado.
Sr.
Obispo: Ad multos annos vivas