Comunicado del Consejo Diocesano de Pastoral

A toda la comunidad diocesana:

En el marco de este Año Santo de la Misericordia, a pocos días de la visita de Su Santidad, el papa Francisco, a nuestra Patria; reunidos en asamblea ordinaria, los miembros del consejo diocesano de pastoral instamos a la comunidad diocesana a vivir la fe con renovado entusiasmo, para dar un testimonio de Cristo Misericordioso en la propia comunidad.

Estamos convencidos que la misericordia es la demostración más sublime del amor entre los seres humanos. Cuando una sociedad vive en inseguridad, odio, miedo, violencia y guerra, es porque la misericordia hace mucho que dejó de existir en el corazón de cada uno de sus miembros. Por estas razones exhortamos a todos a hacer vida el lema de este Año Santo: “Misericordiosos como el Padre”, ya que la misericordia es la fuerza que logra unirnos para luchar juntos por el bienestar común.

A quienes tienen la responsabilidad de gobernar, les exhortamos a poner los intereses de los pueblos y su desarrollo integral, por encima de intereses políticos o económicos particulares.

A los presbíteros les invitamos a ofrecer generosamente el sacramento de la Reconciliación, informando días y hora en que estarán disponibles para ellos, en el templo parroquial o en otro lugar conveniente.

A los consagrados, en virtud de su propio carisma, les pedimos hacer presente a Cristo misericordioso en medio de las tareas propias de su apostolado.

A los agentes de pastoral les motivamos a renovar, con esperanza y entusiasmo, su ser de agentes, discípulos misioneros, en todas las tareas evangélicas que desempeñan.

A todo el pueblo, peregrino en esta diócesis, le recordamos aprovechar la oportunidad de gracia que este Año Santo significa, recibiendo el beneficio de la indulgencia y haciendo de las obras de misericordia, corporales y espirituales, la carta distintiva de su conducta ordinaria.

María, la madre de misericordia, asista con su intercesión nuestro caminar hacia Cristo, rostro misericordioso del Padre.