Yo creo que podemos
valernos casi de cualquier situación para educar a nuestros hijos y una muy
buena es cuando cocinamos.
Si dejamos que nuestros
hijos participen en la cocina los estamos armando para la vida porque también
ahí transmitimos valores y se hacen responsables, además de que estamos
formando padres y madres de familia con valores y virtudes que e nuestros
tiempos nos hace mucha falta.
Aquí les dejo 5 tips para
que los niños ayuden en la cocina.
PRIMERO. QUE CADA QUIEN
PARTICIPE SEGÚN SU NIVEL.
Es común evitar que
nuestros hijos se acerquen mientras estamos cocinando, pero creo que es mejor
si desde pequeños aprenden cómo se cocina y además logramos que sea divertido.
Hay actividades que
perfectamente pueden hacer nuestros hijos pequeños. Pueden pasarnos los
ingredientes, o lavar las frutas. Los más grandecitos pueden ayudarnos a picar
cosas sencillas o mezclar ingredientes, hasta que llegue la edad en que ellos
mismos puedan hacer una comida completa y sin necesidad de ayuda.
Mi hija mayor, a sus 14
años, ya puede realizar una comida completa con su sopa, algún guisado de carne
y un postre sencillo.
SEGUNDO. AL TERMINAR
HAY QUE LIMPIAR.
Es importante que desde
pequeños se acostumbren a limpiar y poner lo que ocupan en su lugar. Siempre es
agradable cocinar, pero a la hora de limpiar a todos nos da flojera por lo que
es mejor que lo hagamos como una rutina.
Este es un principio de
orden básico ya que aplicará en todos los aspectos de su vida por lo que mas
fácil si lo aprenden jugando.
TERCERO. DÉJALES LOS
MATERIALES A MANO.
Ayudar en la cocina no sólo
es cocinar, también nos pueden ayudar a poner a mesa. Procura cuidar que los
platos, vasos y cubiertos estén al alcance de su mano para que puedan ayudarte
a adornar la mesa y si son pequeños tus hijos los trastes de plástico evitan
accidentes.
El que sean pequeños no es
un motivo para que no colaboren en el bienestar de la familia. Si los dejas que
pongan la mesa, aunque los cubiertos queden en desorden, ellos estarán
colocando su granito de arena para que la hora de la comida sea algo muy agradable
y a la vez les estás haciendo ver que sin su ayuda las cosas no salen bien.
En mi familia además de
ayudar a poner la mesa también ayudan a quitarla y dejarla limpia y ordenada. Y
todos cooperan en estas labores.
CUARTO. MUÉSTRALES QUE LA
COCINA ES DIVERTIDA.
Podemos organizar
actividades que sean del agrado de nuestros hijos como hacer galletas, modelar
masa, hacer pizzas o cocteles de frutas donde se abre paso a su imaginación y
se logran grandes momentos de diversión.
Cuando hacemos pizzas, cada
uno de mis hijos hace la suya y decide que ingredientes le pone. Esto es muy
divertido y los hace sentir importantes.
A veces resultan más
sofisticados nuestros hijos y hacen boletitos, toman la carta o hasta nos dan
la cuenta y se paga con dinero de juguete, como en cualquier buen restaurante.
Y QUINTO. QUE DESCUBRAN LAS
VENTAJA DE SABER COCINAR AUNQUE SEAN COSAS SENCILLAS.
Si se presenta alguna
emergencia nuestros hijos estarán capacitados para hacer su propia comida
aunque sea sencilla, hay que hacerlos conscientes de ello.
Un buen lugar para
reconocer la importancia de saber cocinar y hacerlo en comunidad se da cuando
se prepara una carne asada o se va de día de campo o a algún campamento.
Es muy formativo y
necesario que nuestros hijos aprendan a valerse por si mismos pero siempre
teniendo cuidado de sólo pedirles de acuerdo a su edad.
No podemos olvidar que
somos los guardianes de nuestros hijos. Estemos al pendiente.
Silvia del Valle
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