Seguimos caminando hacia la alegría de la Navidad en el
tiempo litúrgico de adviento, la Navidad por sí misma posee Luz y Alegrías pues
Es celebrar a Dios con nosotros. El tiempo de adviento tiene por eso una
preparación esperanzadora que ya se nota en diversas expresiones de fe, de
conversión, de alegría. Dentro de estas alegrías están las celebraciones
marianas: Dios ha tenido a bien que mediante María santísima le tengamos y así
mismo, recibamos Su Salvación. Él mismo, por sus santos designios, ha dado un
lugar especial a nuestra santísima Madre; Ella incluso, nos muestra la alegría
de hacer la voluntad de Dios, la alegría de esperar en El Salvador al recibir y
manifestar ese gozo sirviendo a santa Isabel y también con el Magníficat.
En este tiempo de adviento, las celebraciones de la
Inmaculada Concepción y de Santa María De Guadalupe expresan, primero: Que Dios
nos envía a nuestra Madre para recibir a
Jesucristo, a su Evangelio y así fortalecer nuestra vida en todas las cosas que
vivimos diariamente. Segundo: Dios quiere expresarnos que Ella nos sirve al
igual que sirvió a santa Isabel, y vaya que nos ha servido maravillosamente:
Cuantas bendiciones nos ha mostrado Dios mediante Ella, nos dio a Jesús y en Él
todos los bienes que en múltiples ayudas siguen llegando a nosotros.
Quiero por ello hermanos, invitarles a seguir celebrando
estas fiestas marianas, que nadie nos robe la alegría de tenerla, pues tan
hermosa alegría Dios Padre le dio a Jesús su Hijo amado; que nadie nos robe la
alegaría de recibir múltiples bienes: pues Dios mediante Ella ha dado a toda la
humanidad El Verdadero Bien: Jesucristo y Él siempre nos bendice.
Felicito y agradezco a todos los que de diversas formas han
colaborado en la realización de retomar la Romería, incluyendo carros
alegóricos y caballos. Ha sido una digna celebración de los primeros 350 años
de haberse iniciado esta magna celebración. Los Sanjuanenses hemos reiniciado
esta tradición y ha sido gran alegría para todos desde que dimos a conocer esta
celebración. Felicidades por su fe y
apoyo a todos. Dios Sabe premiar a quienes reciben y agradecidos celebran sus
bendiciones: que sigamos uniendo nuestra buena voluntad para rescatar
tradiciones importantes que nos ayuden a unirnos, a renovar alegrías y fortalecer
nuestros valores cristianos y humanos. Felicidades a todos. Sigamos
engrandeciendo nuestras tierras, nuestra diócesis y nuestra fe, sigamos
manifestando que damos el lugar que Dios mismo ha dado a María santísima.
Ahora viene la celebración de la Virgen de Guadalupe, fuerza
y consuelo de los mártires de nuestra tierra y de todo creyente. Misa de
Precepto en todo México.
Queridos hermanos, que estas fiestas marianas, que anuncian
ya una gran alegría: La Navidad, nos ayuden a ser mejores cristianos, mejores
personas, mejores ciudadanos.
Viva La Virgen María!!!
Viva Cristo Rey!!!
Mensaje semanal de Monseñor Jorge Alberto Cavazos
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