Este 29 de octubre se celebró en la Catedral el noveno
aniversario de la restauración de la imagen de la Virgen de San Juan de los
lagos. El evento consistió en una misa solmene presidida por el Viario General
Juan Francisco Navarro. La misa estuvo concelebrada por los canónigos.
La homilía fue
pronunciada por el Padre Jaime Gutiérrez, durante la cual hablo sobre la
influencia que tiene maría sobre el mundo: “Dios creó a la mujer y la mujer es
madre, una madre que da seguridad y mide nuestros pasos”. Recordando que esta
Imagen tiene más de 400 años que fue elaborado de caña de maíz por manos de artesanos de la región de Patzcuaro,
Michoacán.
Esta festividad tiene
su origen el día 29 de octubre de 2005, cuando después de la restauración, la
imagen fue puesta nuevamente en su nicho. Una de las palabras que vale la pena
recordar de aquella celebración, son las dichas por el obispo Javier Navarro:
“¡Urge restaurarnos según la imagen y semejanza de Dios y según el modelo de su
Hijo Jesucristo!”. Desde entonces, por disposición del señor obispo Don Javier
Navarro, cada 29 de octubre se celebra la fiesta de la restauración de la
Virgen de San Juan.
El trabajo de restauración fue confiado al Señor Juan José
Méndez, comenzando su encomienda el 8 de octubre de 2005; para el día 25 de
octubre del mismo año ya había terminado su labor.
La Virgen de San Juan de los Lagos he tenido dos
restauraciones a lo largo de la historia, la primera de ellas se atribuye a un
acontecimiento milagroso.
Esta primera restauración se ubica en la historia después
del primer milagro, hacia 1623. En aquel tiempo los cirqueros, padres de la
niña que había muerto al caer del trapecio, llevaron la imagen a la ciudad de
Guadalajara con el fin de buscar a alguien que la restaurara. Fue entonces que
un desconocido se presentó ante los volantineros ofreciendo su servicio de
artesano en santos. Al día siguiente la imagen ya estaba restaurada, con rasgos
de niña oriental, tal como se encuentra ahora. Se desconoce la identidad del
restaurador el cuál ni siquiera se presentó a cobrar el trabajo.
Sandra Padilla Jiménez